Una sartén es un utensilio de cocina, usado para freír, generalmente en aceite o mantequilla. Consiste en un recipiente metálico de bordes bajos y abiertos y una manija generalmente plástica (baquelita) para sujetarlo. Actualmente viene recubierto de teflón antiadherente, que facilita la cocción o fritura de los alimentos al evitar que se peguen los alimentos a la sartén.
En diversas partes de España se llama (o llamaba) también padilla o paila. En catalán se llama paella.
Características del sartén
Los materiales más comunes de fabricación de sartenes son:
Aluminio. Es un material ligero que consigue una óptima distribución del calor. Sin embargo, no está indicado para cocinas de inducción. El aluminio es un material inoxidable.
Acero no aleado. Es apropiado para todo tipo de cocinas.
De acero de fundición.
De cobre. Estaban más extendidas en la antigüedad, aunque su uso ha quedado restringido por el elevado precio del cobre, tiene como ventajas la elevada transmisión térmica (no guarda calor, aunque también puede ser una desventaja), su ligereza, y que el cobre es inoxidable.
Acero inoxidable. Puede presentar problemas en las mencionadas cocinas de inducción.
Teflón. Es utilizado para recubrir elementos como sartenes u ollas, debido a su gran propiedad antiadherente. Con él, es prácticamente imposible que una preparación se pegue a la sartén u olla, haciendo que sea ideal no sólo para cocinar sino también para luego lavar el elemento.
Algunos Consejos Prácticos en el Uso del Sartén:Se recomienda evitar el uso de cucharas metálicas para no rayar el interior de las sartenes. Durante la cocción, se pueden usar en su lugar utensilios fabricados en madera o plástico (este último desaconsejado por degradarse el plástico con el calor, mezclándose con los alimentos, y siendo generalmente los plásticos tóxicos y cancerígenos).
Es recomendable lavar las sartenes con esponja evitando introducirlas en el lavavajillas o el uso de estropajos metálicos.
Para evitar pérdidas de calor es imprescindible escoger la sartén más adaptada al tamaño de la cocina. Con ello, se evitarán también pegotes y olores por derramamientos sobre el fuego.
Es imprescindible orientar el mango de la sartén hacia el interior de la cocina para evitar posibles accidentes domésticos.
Es importante que el mango sea de un material aislante para evitar el calor en la mano, aunque una elevada disipación térmica del metal puede resolver este problema. El material aislante del mango, generalmente plástico, también sirve para darle una forma más ergonómica al mango de la sartén.
0 comments:
Publicar un comentario