Buenas y salsas gente linda. En esta oportunidad les ofrezco continuar en el camino de la alimentación sana, pero de una forma diferente. Porque hoy no vas a encontrar ningún dato nutricional o cualquier comentario sobre por qué es mejor consumir tal o cual alimento. Sino algunos consejos gauchitos sobre cómo organizarse a la hora de cocinar. Mate de por medio con algunos bizcochitos de girasol y continuamos.
Hay muchas personas a quienes no les gusta cocinar o prefieren escaparle por diferentes motivos. Tal vez nunca se dieron cuenta que hacerlo es uno de los actos de amor más profundos. Realmente no estoy exagerando, pensalo así:- Cuando organizas una cena romántica y le cocinas a tu pareja, ¿no lo haces con todo el amor del mundo?
- Cuando reunís a la familia para festejar un acontecimiento o simplemente para verlos, ¿crees que en ese plato no se transmite tu amor?
- Y cuando estás mal por algún motivo en especial y tenés que cocinar sí o sí, ¿crees que tu energía no se transfiere al plato?
En fin, los ejemplos pueden ser muchos pero la realidad es una sola: al cocinar algo, toda tu energía se refleja en la preparación. Por eso me gustaría darte algunos consejos para contagiarte mis ganas de cocinar y de esta forma mejorar tu rendimiento.
1- La cocina es un lugar para relajarse y disfrutar: Tratá de tomarte las cosas con más calma, llegá a tu casa, dejá los problemas laborales afuera y disfrutá cada instante de tu vida. Para esto, lo mejor es poner música que te agrade y/o relaje, tomar algo rico mientras cocinas, bailar y cantar mucho. Si te gusta la música, te recomendamos la web de Frases de Canciones que mezcla humor y canciones.
2- Busco, pienso y luego cocino: Primero fijate los ingredientes que tenés en tu casa, luego tratá de pensar bien lo que vas a preparar y por último cociná. De esta forma evitarás sorpresas en el medio de una preparación, como por ejemplo: “no te puedo creer que me quedé sin miel” o “si ayer tenía ½ kilo de harina acá, ¿quién la usó?”.
3- Gestioná el tiempo: Organizá bien los tiempos para no tener momentos muertos. Por ejemplo, poné a hervir el agua o prendé el horno para que se caliente mientras cortás los vegetales.
4- Dejá las preparaciones largas para el fin de semana: Si tenés ganas de comer un guiso de porotos y recién llegas a tu casa a las 20 hs, lo más lógico es que lo prepares durante el fin de semana y si es el domingo mientras escuchas la columna de Pablito en “el mejor momento de tu vida” mucho mejor.
5- Veinte o treinta minutos bastan: Hay muchos menús que se pueden preparar en menos de treinta minutos. Vegetales salteados, tortillas, pastas con diferentes salsas, frutas de estación, son algunos de los ejemplos que se me vienen a la cabeza en este momento.
6- Aplicá cocciones cortas: Si tenés una olla a presión utilizala, usa el wok y su técnica, cociná en el horno. El vapor es otra buena opción para aquellos a quienes les gustan las verduras al dente.
7- Cociná pensando en el mañana: En la medida que se pueda, cocina para varios días. Ejemplo: si vas a hacer una salsa, en vez de utilizar 1 kg de tomate ponele 2 kg, de esta forma te quedará salsa para varias comidas, pero trabajaste una sola vez. El resto dividila en porciones y freezala. Cuando la necesites, simplemente tendrás que calentarla y listo. En ese momento estoy seguro de que te acordarás de este consejo.
8- Tené una alacena surtida: Tratá de ir incorporando diferentes alimentos, de esta manera tendrás muchas opciones a la hora de crear. Buscá tu lugar preferido para hacer las compras, porque el empleado o dueño es la persona que te dirá qué producto es el mejor y cuál está en su punto exacto.
9- Cocinar es un aprendizaje diario: Nadie nació sabiendo cocinar. El mundo culinario es infinito y el aprendizaje es cotidiano. Por eso, si probas una receta y no te sale bien, no te desanimes porque para la próxima sabrás qué hacer y qué no.
10- Cociná con el corazón y no tanto con los ojos: Es fundamental poner todo tu amor, esmero y alegría en las preparaciones, porque vos no estás trabajando en un programa de televisión donde los platos tienen que ser llamativos a la vista y no al paladar. Con esto no quiero que se entienda que la presentación no es importante, lo es y mucho pero no es primordial.
Por último, me gustaría que recuerdes que antiguamente cuando ibas a comprar algo al almacén de la esquina, el dueño siempre te daba la yapa. Bueno, yo no quería ser menos y hoy te regalo mi yapa:
Tené todos los utensilios en buenas condiciones: Con esto me refiero a que el cuchillo y la cuchilla tiene que cortar y no moler, a que la tabla tiene que estar lisa y no toda doblada, a que siempre tenés que tener un trapo para limpiar la mesada y a que tengo ganas de seguir escribiendo y si fuese por mí continuaría poniendo cosas, pero por respeto al lector, o sea a vos, prefiero dejarlo acá.
0 comments:
Publicar un comentario