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Anónimo
Haz que el largo viaje en auto sea parte de la diversión; todo lo que necesitas es un refrigerador y unas cuantas bolsas de hielo. Conducir mientras se come no siempre es la mejor opción. Si la ruta de manejo lo permite, planea una parada en un parque u otro lugar hermoso en el camino. Si esa no es una opción, asegúrate de comer (especialmente si estás manejando): sándwiches, fruta fresca (las manzanas y los plátanos funcionan bien) y la sopa en un termo para beber fácilmente. Reduce los derrames bebiendo botellas de agua (preferiblemente reutilizable). A modo de tener unas golosinas dulces, lleva unas galletas o trozos de chocolate negro. Muy probablemente, donde vas en el automóvil vas a tener un montón de postres esperando.
Tip: Y no olvides la bolsa adicional para la basura y algunas toallas de papel para derrames de emergencia.
Snacks rápidos para el viaje
Si tu viaje en automóvil no requiere una comida completa, algunos refrigerios rápidos lo mantendrán cubierto. Incluso si no crees que los necesitarás, tráelos, nunca sabes cuándo te atascarás en un embotellamiento. Los bocadillos, las mezclas de frutas secas, los cereales secos, los pretzels, sándwich de mantequilla de maní y jalea son buenas opciones que no requieren refrigeración.
Selección de paradas de emergencia
A veces una parada de descanso o gasolinera es la mejor opción para comer algo y seguir manejando el carro. Aquí hay algunas opciones inteligentes:
Galletas saladas
Galletas de mantequilla de maní
Mezcla de frutos secos o frutos secos
Pequeño pedido de yogurt congelado sin grasa
Taza de sopa (no cremosa)
Café (sin chocolate y crema batida)
Frutas frescas o secas
Sándwich Deli (mantenga la mayonesa)
Ya tienes planeada la comida para el viaje, ahora abróchate el cinturón de seguridad, acelera el coche y viaja seguro y feliz en familia en esta temporada de vacaciones!
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