La cúrcuma es muy conocida por ser un antiinflamatorio notorio, sabemos que debemos consumirla, pero muchas veces no sentimos ningún resultados.
No basta comerse un poco de cúrcuma por aquí o por allá, se debe tomar con regularidad y junta con jengibre y pimienta para poder sentir realmente sus efectos antiinflamatorios.
Poliartritis rhumatoïdes, artritis, dolores rodillas, ciática, cancer, diabetes, dispepsia, colesterol y triglicéridos altos, tos, garganta, lesiones, hinchazón, esguinces,... no se debe consumir si usas anticoagulantes, aspirina o si vas a dar a luz o recibir alguna cirugía porque fluidifica la sangre.
LA REGLA DEL 9/5/1:
Las proporciones idóneas para obtener un mejor efecto de la cúrcuma es:
- 9 porciones de cúrcuma en polvo.
- 5 porciones de jengibre en polvo (para efecto sinergético y antiinflamatorio).
- 1 porción de pimienta negra o gris en polvo muy fino (mejor evitar la pimienta en caso de mucha permeabilidad intestinal, inflamación intestinal o hemorroides).
Se mezclan los ingredientes y puedes elegir el transportador:
1. CÁPSULAS : colocar en cápsulas.
2. MEZCLAR CON ACEITE DE COCO : para una absorción mayor aún ya que los compuestos activos de la cúrcuma son liposolubles. Simplemente saturar la mezcla con aceite de coco y conservar en un bote. Se usa así tal cual, en leche vegetal, o con la ensalada.
3. MEZCLAR CON MIEL : como en la foto, saturar miel con la mezcla de polvo. Se usa con agua caliente y limón, o en leche vegetal para realizar un chaï.
Para obtener efectos significativos se debe llegar a una dosis de entre 5 y 10 gramos (Una cucharada sopera no muy llena) de la mezcla de polvo repartida en 3 a 5 veces en el día, todos los días hasta obtener mejoría.
Con la miel o el aceite es equivalente a una cucharada sopera distribuida sobre el día en varias tomas.
Fuente: ALEXANDRA PROKOUDINE HIGIENISTA NATURÓPATA
0 comments:
Publicar un comentario